- "Es el último que me queda y está todo destrozado!", me dijo su dueño.
Y si, tenía mala pinta: agujeros, arrugas, esquina arrancada, manchas...Lo típico de un cartel de 25 años!
Supongo que para el dueño, este trozo de papel representa mucho más: recuerdos de juventud, y toda la nostalgia que traen...
Como yo también me pongo muy sentimental con algunas cosas, acepte el reto de devolverle la vida a este cartel. No fue fácil: no entra en el escáner, tuve que sacarle una foto con una cámara de alta resolución. Y después, mucha paciencia. Eliminar el fondo amarillo sucio, cuidando de no perder detalles de la ilustración ni medios tonos, reescribir textos, adivinar contornos...
Muchas horas, y unos recuerdos rescatados, espero que para otros 25 años!
Os dejo el antes y el después:
Buen trabajo. Apuesto lo que sea a que lo hicieron con una página de un comic de "El víbora" de la época o alguna revista de comic catalana. En esos tiempos era fácil encontrar comics en los kioskos de As Pontes, ¡que tiempos!
ResponderEliminarLa verdad es que no se quien hizo el diseño original, no está firmado, pero le puedo preguntar a Tono. Y si, que tiempos aquellos en los que se vendian comics!!
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